15/01/2024
Hebreos 10.23-24 “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”. Amén.
Aunque no lo creas, todos somos responsables ante alguien. Y darle permiso a otros para que hablen a nuestra vida nos puede ayudar a evitar errores.
Veamos algunos beneficios de rendir cuentas:
1. Da una dirección más clara. La claridad acerca de tus faltas te da oportunidad de escuchar consejos. Te puede ayudar a ser y a hacer lo que Dios tiene en mente para ti.
2. Hace más íntegros. Si tienes que rendir cuentas, es bien probable que seas sincero y transparente.
3. Protege de cometer excesos. Como hijos de Dios, somos libres en Cristo, pero tener a alguien a quien rendirle cuentas nos ayuda a mantener el equilibrio y nos protege de abusar de las libertades.
4. Ayuda a examinarnos. Ya que otra persona puede señalarnos lo que no podemos ver por nosotros mismos.
5. Protege de las malas relaciones. Si rindes cuenta de los lugares a los que vas y de las personas con las que pasas tiempo, es probable que aprendas a tomar decisiones prudentes.
Libertad sin límites puede parecer bendición, pero puede ser una receta para el desastre.
¿Le rindes cuentas de tus acciones a alguien? De no ser así, ¿Qué te impide dar ese paso? Decídete a ser alguien que anhela agradar a Dios.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:En.Contacto)
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