03/01/2024
Santiago 5.7-9 “Hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Fíjense en el labrador, cómo espera el preciado fruto de la tierra, y cómo aguarda con paciencia a que lleguen las lluvias tempranas y tardías. También tengan paciencia y manténganse firmes, que ya está cerca la venida del Señor. Hermanos, no se quejen unos de otros, para que no sean condenados. ¡Vean que el juez ya está a la puerta!”. Amén.
Cuando Dios nos pide esperar, estemos seguros de que lo hace para bendecirnos. Esperar suele ser la manera más sabia de actuar, tanto para decisiones cotidianas como de mayor importancia. Desarrollar la paciencia es esencial cuando se trata de nuestro andar de fe.
El apóstol Santiago, refiere una metáfora agrícola que, en aquellos tiempos, muchos entendían: las lluvias tempranas y las tardías. En el Medio Oriente, el agua es escasa, por lo que los agricultores deben planificar su trabajo de acuerdo con esa realidad.
Algunos siembran en octubre y noviembre, después de que las primeras lluvias han ablandado el suelo. Luego cosechan en abril y mayo, después de que las lluvias hayan llevado a los cultivos a su máxima calidad. En el intermedio, lo único que pueden hacer los agricultores es esperar, confiando en que los cultivos darán su fruto. A veces, lo mismo sucede con nuestra vida.
Al mantenernos fuertes, soportaremos las dificultades, seremos bendecidos por Dios, y al debido tiempo cosecharemos, si no nos damos por vencidos (Gálatas 6.9).
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario