Efesios 1.3-5 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. Amén.
Todos enfrentamos momentos difíciles; y quizás sentimos que Dios bendice a todos menos a nosotros. Es bueno saber que, en medio de dificultades, también recibimos regalos de Dios; solo es abrir los ojos para verlos.
Veamos tres ejemplos de bendiciones a disfrutar cada día:
1. Cristo nos redimió de pecados, mediante su muerte y resurrección. El creyente en Cristo es perdonado y recibe nueva naturaleza. 2 Corintios 5.17 dice que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron…
2. El Espíritu Santo habita en los que confiamos en el Salvador Dirigiéndonos, alertándonos y acompañándonos para consolarnos y aconsejarnos. Y nos sella para asegurar nuestra vida eterna.
3. Nuestro Padre nos prepara una herencia imperecedera, incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos (1 Pedro 1.4).
Que experimentamos problemas no hay dudas, pero podemos esperar vivir eternamente en la presencia de Dios, y llenos de gozo.
En medio del dolor, pudieras sentir que la mano de Dios no está, pero, como creyente, aprende a contar con bendiciones espirituales maravillosas, y dale gracias a Dios, incluso en dificultades.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia: En.Contacto)
Reflexión 04.11.2023
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