Éxodo 3.7-8 “Dijo luego Jehová: He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto, he oído su clamor; y conocido sus angustias, he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, que fluye leche y miel, ….” Amén.
¿Cómo reaccionas cuando Dios te pide que le sirvas?
Cuando Moisés se enteró de que él sería quien sacaría a los esclavos hebreos de la esclavitud egipcia, reaccionó con las siguientes palabras: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón?” (vs.11). Pero Dios le aseguró: “Yo estaré contigo” (vs.12).
La presencia de Dios fue una parte clave del proceso de capacitación de Moisés como líder. Es la respuesta que nos da a los creyentes hoy.
Por lo que podemos aceptar confiados la responsabilidad que Él nos da —sin importar nuestro rol— pues ha prometido estar con nosotros.
Moisés se preguntó si el pueblo hebreo lo escucharía. Llevaba mucho tiempo fuera de Egipto y su última interacción con los israelitas había sido negativa (Puedes leerlo en Éxodo 2.11-14).
Dios respondió que la única credencial que Moisés necesitaba era que había sido enviado por Dios: el YO SOY (vs.14). Además, le dio a Moisés un ayudante: su hermano Aarón.
Cuando el Señor nos encomienda una tarea, nos otorgará la autoridad espiritual que necesitamos para llevarla a cabo, y nos proveerá de personas que nos ayuden.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia: En.Contacto)
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