29.11.23
Marcos 12.30-31 “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”. Amén.
Tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran es indispensable para forjar relaciones sólidas, satisfactorias y sanas.
En los versículos de hoy, está la pregunta de cuál es el mandamiento más importante, y el Señor Jesús respondió: “Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, todo tu ser y toda tu mente”. Pero no se detuvo ahí, incluyó: “Amar a tu prójimo como a ti mismo”.
Los vínculos de amor se basan en tratar a los demás de la misma manera en que queremos que nos traten a nosotros.
Cuando pienses en tus seres queridos, considera las siguientes características para una relación sólida:
Lealtad, Perdón, Respeto y honra, Aceptación, Veracidad, Apoyo en oración, Aliento, Generosidad, Deleite y satisfacción, Protección de daños emocionales, físicos o espirituales.
La mayoría de nosotros tenemos que admitir que no siempre demostramos tales características, pero ¿no desearíamos todos poder disfrutarlas? ¡Entonces, démoslas!
Pidámosle al Señor que nos dé la paciencia y sabiduría necesarias para reparar o fortalecer nuestras relaciones, del tipo que sean.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia: En.Contacto)
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