Isaías 55.8-9 “Porque mis pensamientos no son tus pensamientos, ni tus caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que tus caminos, y mis pensamientos más que tus pensamientos”. Amén.
Piensa en alguna ocasión en la que te distrajiste pensando en cierto tema; y te desenfocaste de escuchar a Dios. Es por lo que hay veces que el Señor elige hablar por medio de circunstancias poco comunes.
Veamos dos casos:
El de Moisés. Habiendo sido criado por la realeza, fue desterrado al desierto. Y como Dios tuvo grandes planes para Moisés, le preparó un evento que al verlo le fuera difícil de ignorar: ¡le habló por medio de una zarza ardiente! (Éxodo 3.1-16)
Otro caso es cómo Dios hizo hablar el asna de Balaam (Números 22.21-28). Dios hace cosas tan inusuales que no tenemos más remedio que detenernos, mirar y escuchar.
Cuán útil es reconocer a Dios en las circunstancias. Él puede obrar desde algo insólito e inesperado hasta lo más simple u ordinario.
Pasar tiempo con su Palabra y en oración, nos puede hacer percibirlo cada vez mejor.
Cuando una situación parezca increíblemente buena o insoportablemente mala, es tiempo de pedirle al Señor ayuda, a fin de poder ver el asunto desde su perspectiva.
Pide a Dios que te ayude a escucharlo y a entender su voluntad en toda circunstancia.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
Reflexión del 25.10.2023
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