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--Septiembre, mes de la Biblia
2 Timoteo 3.14-17 «Persiste tú en lo aprendido y que te convenciste, sabiendo de quién has aprendido; que desde niño has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para salvación por la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, redargüir, corregir, e instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra». Amén.
Todo creyente puede confiar en que la Biblia es verdad de inicio a fin. ¡No tiene errores!
Señalar “inconsistencias” ha sido pasatiempo popular entre sus críticos. Opinan que algunas de sus partes no son inspiradas por Dios… pero no logran ponerse de acuerdo sobre cuáles partes. Eso puede confundir a cristianos no maduros.
El Soberano no tuvo problemas para mantener la pureza de las Sagradas Escrituras. Cada parte es coherente con todas las demás.
Fue Dios mismo quien permitió diferencias de perspectiva, trasfondo y vocabulario de los escritores, lo que pudiera dar la apariencia de discrepancia. Pero, si haces un estudio detallado, verás cómo encajan todas las partes.
Un libro deficiente jamás podría decirnos cómo ser salvos (de condenación eterna), ya que solo sería el producto de manos de hombres. Pero la Biblia es la Palabra inspirada por Dios. Su Espíritu fue quien dirigió su escritura, sin importar de quién era la mano que escribió el mensaje.
Siempre que la leas, créela.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Fuente: En.Contacto)
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