Septiembre, mes de la Biblia
Salmos 55.16-19, 22 “En cuanto a mí, a Dios clamaré; y me salvará. Tarde, mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz. Redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí. Aunque contra mí haya muchos, Dios oirá, y los quebrantará luego…. Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo”. Amén.
Llevar una carga pesada, y luego soltarla, da gran alivio. Inclusive, las cargas que no son físicas. Las cargas emocionales o espirituales suelen parecer más pesadas e imposibles que las tangibles.
En este Salmo de hoy, David estaba agobiado de preocupaciones. Y creo que todos podemos identificarnos con su deseo de “volar hasta encontrar reposo” (vs.6).
Es bueno que sepas que no importa cuál sea el desafío, y que cada circunstancia es cernida por los dedos del Padre celestial. Lo que aparenta ser demasiado es la oportunidad para aprender a depender de Dios.
Él no quiere que ninguno de nosotros lleve solo su carga. Nos invita a que se la demos, prometiendo acompañarnos.
Entregar las preocupaciones a Dios significa dejarlas totalmente bajo su control, y permitirle que sea el refugio ante cualquier tempestad.
Nuestro amoroso Padre celestial nos invita a llevarle nuestras cargas y a aceptar la fortaleza que nos ofrece.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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