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1 Corintios 12.4-7, 14 “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos”. Amén.
Imagínense al agua fluyendo desde una roca hasta convertirse en arroyo, luego en río, y finalmente desembocando en el mar. De manera semejante, todo fluye de la provisión de Dios para nosotros.
Cuando Dios nos da habilidades y otras bendiciones, no es por accidente, tampoco es resultado de buenos genes. Nuestro Dios sabe lo que está haciendo, y Él da a cada uno dones, de manera muy específica e intencional.
Si tienen habilidades, puntos fuertes o bendiciones económicas particulares, den gracias a Dios. Eso no es para hacernos sentir mejor con nosotros mismos, ni para mejorar la forma en que otros nos vean.
Los dones de Dios son una oportunidad para que le conozcamos mejor y participemos en la edificación de su Reino. Por medio de ellos, y en obediencia a Él, cumplimos su Misión.
¿Cómo se sienten, al saber que Dios da propósitos y dones diferentes? Nuestro Dios sabe instruir muy bien a sus hijos para que participen en su obra en esta Tierra.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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