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Colosenses 3.23-25
”Y todo lo que hagan, sea de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia, porque es a Cristo el Señor que sirven. Pero el que hace injusticia, recibirá injusticia…”. Amén.
El plan de Dios incluye obras de varios tipos. No es solo ayudar a los demás y participar en actividades ministeriales; también se espera que cumplamos con nuestros empleadores.
Sean cuales sean las actitudes de los jefes, el Señor es nuestra máxima autoridad, y una manera de honrarlo es haciendo nuestro trabajo con integridad. Que donde nos haya puesto el Señor, realicemos nuestras tareas con excelencia.
Los empleados perezosos abusan del tiempo de la empresa, realizan sus tareas con deficiencia, o hacen lo mínimo posible. Muchas veces su enfoque está solamente en el salario.
Es bueno recordar que el Señor también quiere que nos superemos y hagamos, de la organización a la que pertenecemos, un mejor lugar. ¡Ya eso es una gran recompensa!
Dios también mostrará su favor constante a aquellos hijos que escojan trabajar con diligencia e integridad. ¡Da lo mejor de ti en todo lo que hagas!
Dondequiera que el Señor te haya colocado, es donde debes trabajar y esforzarte por glorificar Su nombre.
Muy feliz domingo. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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