#3,557
Juan
14.16-17
“Y yo rogaré al Padre, y les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: el Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero ustedes le conocen, porque mora con ustedes, y estará en ustedes”. Amén.
¿Alguna vez has deseado tener una línea telefónica directa al cielo? Pues, tenemos algo mejor: al Espíritu Santo. El mejor Ayudador en toda situación.
La noche antes de su crucifixión, el Señor Jesús advirtió a los discípulos que estaba a punto de partir. Pero les ofreció la seguridad de que les enviaría a otro Ayudador.
En este pasaje, la palabra griega para “otro” significa “uno del mismo tipo”, lo que significa que el nuevo Ayudador sería como el Hijo de Dios, un ser divino.
Según lo prometido, el Espíritu de Dios vino a morar en sus seguidores, a partir del día de Pentecostés (Hechos 2.1-4).
Sin el Espíritu Santo, no podríamos vivir la vida cristiana. Inclusive, Cristo dijo a los discípulos que demoraran la difusión del Evangelio hasta esa llegada.
Nuestro Ayudador no solo da poder para obedecer, también enseña, guía, intercede, consuela, transforma y da dones para el servicio al pueblo de Dios.
Cada vez que tengas tiempos difíciles o lleguen tentaciones -si ya has sido salvado por Jesucristo-, refúgiate en la fuerza, resistencia, esperanza y aliento que da el Espíritu Santo.
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario