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27.02
Romanos 14.10-11
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué lo menosprecias? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios”. Amén.
Todo creyente reconoce que la única manera segura de vivir es en obediencia al Señor. Nos inclinamos ante Él, NO con temor o aprensión, sino con gratitud y adoración.
Cristo es El Rey de todos los reyes, y reina sobre todo el universo. Es penoso ver que no todos se sometan al Señor, pues gran mayoría quiere controlar su destino, sin darse cuenta de que su próximo aliento viene de Él.
A pesar de toda resistencia, algo a tener bien claro es que el reinado supremo del Señor NO puede ser frustrado, y llegará un día en que TODA rodilla se doblará ante Él, y toda lengua lo confesará. Es quien “juzgará a los vivos y a los muertos” (2 Timoteo 4.1).
Cuán lamentable es que muchos esperen hasta que se vean obligados a arrodillarse ante el Señor. Por desgracia, estos, enfrentarán una dolorosa eternidad.
Tengamos presente que el momento de doblar la rodilla ante Cristo es ahora, y bajo nuestra propia voluntad.
¡Cuántas bendiciones estamos disfrutando quienes hemos decidido seguir a Cristo! Él Maestro clemente y amoroso, que limpia de pecado y promete hacernos herederos con Él en su Reino.
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia: En.Contacto)
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