#3,373 06/10/2022
“Humillaos, pues, bajo la
poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo; echando
toda vuestra ansiedad sobre Él, porque tiene cuidado de vosotros”. Amén.
Hay días cálidos e interminables, pero no siempre es sol y belleza. También hay fuertes tormentas que traen relámpagos, truenos y fuertes lluvias.
La vida también es así. Todo va bien hasta que, de repente y sin previo aviso, surgen incontables dificultades. Nuestra vida está llena de “tormentas” de uno u otro tipo.
Sin importar lo que las provoque, rara vez podemos hacer mucho para evitar que sigan su curso.
Lo que podemos controlar es cómo reaccionamos para seguir adelante. En lugar de enfrentarnos solos a esos problemas, acudir a nuestro Padre celestial, que nos ama, cuida y espera con los brazos abiertos, es la mejor de las opciones.
En momentos difíciles, nada como tener una relación
cercana con Dios. Apartemos parte de nuestro tiempo para orar
y pedirle que nos ayude a sentir cuán cercano está de los quebrantados y
afligidos, así como de los que disfrutan de su gozo.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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