#3,377 10/10/2022
Job 42.15-17
“Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos. Después de esto vivió Job 140 años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la 4ta. generación. Y murió Job viejo y lleno de días”. Amén.
Hay veces en que resulta difícil entender la manera en que Dios obra. Pero el creyente en Jesucristo sabe que todo lo que Dios hace es para su bien, y que bendice cuando tenemos fe y paciencia.
Dios no le contó a Job la historia detrás de su sufrimiento; tampoco Job olvidaría lo que perdió. No obstante, siempre hay espacio para la alegría después del trauma.
El apóstol Pablo describió la vida de cristiano como atribulado en todo, mas no angustiado; en apuros, mas no desesperado; perseguido, mas no desamparado; derribado, pero no destruido (2 Corintios 4.8-9).
Toda pérdida de Job fue prueba de fe, aunque él no fue consciente de ello. No pensemos que esas pruebas fueron castigo por pecados. Es cierto que hay veces en que el sufrimiento viene del pecado, pero no es así en todos los casos.
Las pérdidas pueden ser herramientas que Dios use para lidiar con nuestro yo (soberbio, mundano y desobediente). Dejemos que Dios construya nuestra vida como Él considere; mientras tanto, abracémonos firmemente del Señor Jesucristo.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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