#3,396 28-10-2022
“Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?”. Amén.
Nuestras motivaciones puede que alguien las confunda con orgullo o presunción. Vemos aqui, como Josué tuvo la motivación de tomar la tierra prometida. También Pablo fue motivado a plantar iglesias por todas partes. Nadie es exitoso sin una buena dosis de motivación.
Veamos tres factores que podrían frenar nuestra motivación...
1. Confundir contentamiento con pereza: En Filipenses 4:12 Pablo dice: “He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación con mucho o con poco”.
--Eso, no significaba que él no tuviera motivación por más.
2. Confundir humildad con miedo: Dios quiere que seamos humildes, pero no que tengamos miedo. Todos tenemos fortalezas y debilidades.
--Pablo dijo en 1 Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
3. Confundir poco estudio con espiritualidad: Satanás es un experto en hacernos pensar en pequeño. Proverbios 9:9 dice: “Instruye a los sabios y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos y aprenderán aún más”.
--Debemos estudiar para tener más conocimiento.
Ocupémonos en ser todo lo que Dios quiere que seamos, sin tener miedo por más. Quisiera motivarte a pedirle a Dios -en oración- que aumente tu influencia y te lleve a lugares cada vez más altos.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Mario De Jesús
(Referencia: Venga Tu Reino Hoy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario