06/09/22
1 Juan 1.9-10 “Si confesamos nuestros pecados, Él (Dios) es fiel y justo para perdonarnos, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso, y su palabra no está en nosotros”. Amén.
Habrá quienes nos digan que olvidemos el pasado, que “no hay manera de cambiarlo”, “que ¿por qué preocuparse?... Otros, bien intencionados nos dirán que nos enfoquemos en el futuro. Pero debemos contemplar nuestro pasado, presente y futuro, si queremos que nuestra vida crezca de manera sana y equilibrada.
Consideremos el presente. NO podemos cambiar el pasado, pero sí podemos ser perdonados en el presente. Es esencial ser conscientes de nuestros pecados, los cuales pudieran obstaculizar nuestra comunión con Dios, llevándonos a que nuestros nuevos cimientos sean más inestables que fuertes.
Aprendamos a tener expectativas realistas; si aceptamos solo perfección, es probable que nos decepcionemos y el desánimo se imponga. En vez de rendirnos, llevemos nuestras frustraciones y temores al Señor Jesucristo.
Que sea Cristo tu fundamento sólido, y no que sigas edificando sobre algo más, e irreal.
Cualquiera que oiga estas palabras, y las haga, será hombre prudente, edificando sobre roca. Pero si las oye y no las hace, será comparado a un hombre insensato, que edifica sobre arena (Mateo 7.24-26).
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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