12.09.22
Colosenses 3.12-14 “Vístanse como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; sopórtense y perdónense unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo perdonó, así también háganlo. Y sobre todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto”. Amén.
Todo lo que tenemos es regalo de Dios. Lo único ganado ha sido la condenación por nuestro pecado. Pero Jesús nos perdona por gracia, mediante la fe en Él, tomando la decisión de que sea nuestro Señor y Salvador.
Así como Dios concede el perdón que NO merecemos, demos de buena gana ese mismo regalo a los demás. ¡PERDONEMOS!
Perdonar significa renunciar a castigar o a exigir pena por la ofensa. No se pueden imponer condiciones, o de lo contrario deja de ser un perdón.
Si te niegas a perdonar tendrás esclavitud emocional que consumirá tu mente, y llenará tu corazón de venganza.
Si te revistes de un corazón amoroso, compasivo y perdonador recibirás paz. Cuando la Palabra de Dios habita en nosotros, toda ira y deseo de venganza se transforma en alabanza y gratitud al Señor.
¿Crees que perdonar es difícil? Te diré un secreto: NO lo tienes que fabricar en ti, Jesucristo te lo da gratis, y tú solamente lo transmites a los demás.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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