11/09/2022
Romanos 3.23-25 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia…”. Amén.
Para comprender lo sucedido en la cruz, debemos entender primero que el Señor es recto y justo. Él hace lo correcto y nunca contradice su Palabra.
La humanidad es pecadora y merece condena. Dios no podía simplemente perdonarnos, pues dejaría de ser justo, y justicia requiere castigo por el pecado.
El Señor tenía que condenarnos a sufrir el castigo que merecíamos, o necesitaba un plan capaz de satisfacer su justicia, al mismo tiempo, su misericordia.
Antes de la fundación del mundo, Dios ya tenía un plan de redención en agenda. Cristo vino al mundo para cargar con nuestro pecado, y el Padre puso nuestra culpa y castigo sobre Él.
Gracias a que el pago del Salvador sació la justicia de Dios, TODO pecador puede ser declarado justo.
Al poner nuestra fe en el Señor y Salvador Jesucristo, y reconocer que su pago se hizo en favor nuestro, somos perdonados de nuestros pecados y bendecidos con la salvación.
El Hijo perfecto de Dios era el único calificado para ser nuestro sustituto, y lo hizo todo voluntariamente.
A través de un acto que parecía cruel y terrible, la bondad y el amor de Dios se revelaron al mundo.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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