09/08/2022
1 Corintios 12.4-6
“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”. Amén.
¿Has pensado alguna vez que las huellas dactilares son un ejemplo asombroso de cuánto se preocupa Dios por nosotros? Cada uno nace con una determinada disposición de arcos, bucles y verticilos en las manos, los cuales no cambian a medida que crezcamos o envejecemos.
Estos, son exclusivos. Cada uno es un producto único en el Universo. Con diferentes pensamientos, sentimientos, percepciones... Esta diversidad, permite aprender y complementarnos unos con otros.
De aproximadamente 8,000 millones de personas en la Tierra, ninguno tiene la misma huella. ¡Qué Dios tan poderoso nos ha creado!
Cada uno de nosotros fuimos creados de manera única por Dios. Otorgando un plan singular para cada persona. Nadie es sin valor a los ojos de Dios, y Él está haciendo todo lo posible para que sus planes se cumplan en cada vida.
En lugar de compararnos con los demás o sentirnos insignificantes, miremos la complejidad de las yemas de nuestros dedos y recordemos que todos somos únicos y amados por nuestro Creador.
Aprendamos a obedecerle para que ese amor tan grande podamos verlo manifestado en cada día de nuestra vida.
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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