21.06.2022
“Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable ….”. Amén.
Vivir en este mundo caído nos llevar a cuestionar la bondad de Dios. Podríamos preguntarnos ¿por qué no siempre nos da Dios lo que queremos?
Cuando Eva escuchó las mentiras de la serpiente, dudó de que el Señor tomara la decisión correcta. Nuestros pensamientos son muy parecidos a los de Eva cuando NO estamos de acuerdo con el Señor.
Desde la perspectiva humana, “bueno” se refiere a lo que es agradable, cómodo o beneficioso. Pero Dios tiene un estándar muy diferente, para desarrollarnos como sus hijos.
Detrás de cada restricción o mandamiento del Señor está su amoroso cuidado. Él conoce las consecuencias del pecado y quiere evitarnos malas decisiones.
Adán y Eva aprendieron -por medio de la desobediencia- que Dios sabe qué es lo mejor. No importa lo que se nos cruce en el camino, sepamos que Él está trabajando para nuestro bien, tanto temporal como eterno.
¡Feliz día, que Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Ref.: En.Contacto_27.12.21)
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