09.04.2022
Colosenses 1.18-20
“Él (Jesucristo)
es la cabeza del cuerpo que es la Iglesia, Él que es el principio, el
primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud, y por
medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la
tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre
de su cruz”. Amén.
Qué concepto tan erróneo es pensar que la Iglesia es una edificación hecha por hombres… esa no es la definición bíblica.
La edificación o congregación es solo un lugar de reunión para la interacción social.
Donde los hermanos alaban juntos al Señor; hay enseñanza bíblica, los amigos, mediante escuchar la Palabra, reconocen ser pecadores, y donde se tratan los proyectos del Reino.
La realidad es que la Iglesia está compuesta por todos los que hemos sido redimidos por Cristo. Él es la Cabeza de la Iglesia, y los creyentes somos su Cuerpo.
La Iglesia nació el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo vino y llenó a los seguidores del Señor Jesús.
Y será hasta el día del Arrebatamiento, cuando los creyentes en Cristo seamos levantados para encontrarnos con Él en las nubes (1 Tesalonicenses 4.17).
Hasta entonces, nuestro trabajo como Cuerpo de Cristo -como Su Iglesia- es obedecer nuestra Cabeza, o sufriremos las consecuencias.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario