08.04.2022
2 Tesalonicenses 2.15-17
“Así que, hermanos, estén firmes, y retengan
la doctrina que han aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. Y el
mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio
consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte sus corazones, y confirme
en toda buena palabra y obra”. Amén.
Una persona de convicciones claras se siente segura de sus creencias.
Pero hay quienes basan su fe en condiciones o situaciones personales, que cuando las circunstancias cambian, sus convicciones también.
Hay personas que cambian de parecer en cuanto a asuntos que requieren resolución firme.
Comparemos este enfoque vacilante con la mentalidad de verdaderos seguidores de Dios en la Biblia.
José: no vaciló en su compromiso con el Señor, pese a muchos años de trato injusto (Génesis 39.1-9).
Daniel: fue hombre justo que se ganó la confianza de reyes en tierra idólatra. Mantuvo firme sus creencias (Daniel 6.8-28).
Los amigos de Daniel: Sadrac, Mesac y Abed-nego, también se negaron a renunciar a sus creencias pese a amenaza de muerte.
Su determinación hizo que el rey reconociera al Señor como el único Dios verdadero (Daniel 3.13-30).
La confianza inquebrantable en Dios y en su Palabra es lo que fundamentaba sus creencias.
Hoy, más que nunca, necesitamos ser cristianos que nos mantengamos firmes contra toda idea que amenace nuestra fe.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario