07.04.2022
“Y esta es la confianza que tenemos en
Él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos
oye. Y si sabemos que nos oye, tendremos las peticiones que le hayamos
hecho”. Amén.
Cuando lleguen dudas y ansiedades, pongamos la mente en las promesas de Dios. Ellas sostienen el alma en medio de dificultades, confortan en las penas y dan valor para enfrentar los desafíos.
Para poder ejecutar lo anterior, es imprescindible conocer la Verdad (Jesucristo). Así, ante los zarandeos del enemigo, no habrá que ir de aquí para allá, como las olas del mar.
Es que la única forma de enfrentar las pruebas y situaciones diarias es llegando al conocimiento del Hijo de Dios, y crecer en todo en Él.
Que el Señor nos ponga el deseo ferviente de conocer su Verdad. ¡Esa será una petición a la cual si recibiremos respuesta!
Cualquier prueba puede ser dolorosa, pero si está enfocada en la Verdad será purificadora.
Edificar la Verdad en mente y corazón, practicarla con los hechos, y aprender a seguir en pie, nos recordará que… ¡TODO es posible en Cristo, quien es nuestra fuerza!
La recompensa de edificar la Verdad vale
cualquier sacrificio, y ¡los frutos serán maravillosos!
Evangelista Wilda Messina
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