25.03.2022
Josué 1.7-8 “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuida de hacer conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de Ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en Él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en Él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Amén.
El temor y la ansiedad esclavizan, hasta el punto de vivir en un estado constante de inquietud. Pero hay un Padre celestial que ha prometido cuidarnos y hacer que todo sea para nuestro bien. Cristo dijo que, si permanecemos en su Palabra, conoceremos la Verdad, y Ella nos hará libres (Juan 8.31-32).
Hablando en términos prácticos, para ponerle fin al temor, debemos...
1. Identificar la raíz de nuestros temores. Es fácil reconocer las causas superficiales, pero la raíz es la desconfianza en Dios. La verdad de su constante protección y soberanía disipa por completo la ansiedad.
2. Enfocarnos en el Señor en vez de en nuestros temores. Cada vez que el temor entre en tu corazón, recuerda que puedes estar en manos del Dios todopoderoso, omnisciente y amoroso.
3. Meditar Su Palabra. Un paso poderoso para superar la ansiedad, es la Biblia, la cual es el ancla de la vida.
En tiempos difíciles, aférrate a la Palabra de Dios. Aprende a vivir libre de temor, tal como lo anhela el Padre celestial.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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