04.02.2022
Santiago 1.12“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”. Amén.
Hay ciertas “enfermedades” o malas costumbres, que comienzan en la mente, pero debemos llamarlas pecados. Ves algo, lo deseas, y eres atrapado por obtenerlo (ahí viene la tentación). Pero, como dice en este versículo, es bienaventurado quien soporta la tentación.
También nos recuerda el apóstol Santiago, que Dios no tienta (o sea, no incita) a nadie a pecar; por lo que, nadie diga que lo hace fue porque Dios lo guio. Cada uno es tentado, atraído y seducido por su propio pecado. --Cuando caigas ten presente que es tu pecado interior el que pare y consuma tu atracción.
Al ejecutar lo malo, primero se piensa y luego se estructura el plan para llevarlo a cabo. Ahí está el hecho de que es favorable parar el pecado en la mente y no seguir al siguiente nivel… de acción. La Escritura enseña que debemos renovar nuestra mente (Romanos 12:2), pensar en lo bueno (Filipenses 4:8), y meditar en la Palabra de Dios, de día y noche (Salmos 1:2).
Existe una recomendación en Santiago 1.16: “Amados hermanos míos, no erréis”, o sea, NO pequéis. NO nos hagamos desagradables ante los ojos de Dios. Libertad no es querer hacer lo que se desee, sino hacerlo con conciencia limpia delante de Dios.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
No hay comentarios:
Publicar un comentario