11.01.2022
Josué 5.13-15
“Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? Él respondió: No; más como Príncipe del ejército de Jehová he venido. Entonces Josué, postrándose en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo…”. Amén.
Quiero comenzar este estudio con un paralelo, entre lo ocurrido a Josué y a Moisés sobre teofanías, o apariciones visibles de Dios.
Josué: Estaba cerca de Jericó. Vio un Varón con espada desenvainada en mano, era el Príncipe del ejército de Jehová, y le indicó que se quitara su calzado, porque el lugar donde estaba era santo.
Moisés: Éxodo 3.1-5. Ante la Zarza ardiente, y su llamamiento. Apacentaba las ovejas de su suegro Jetro. Se le apareció el Ángel de Jehová. Dios le llama de en medio de la zarza y le dice que no se acercara, que quitara su calzado, porque el lugar en que estaba era tierra santa. En Hechos 7.30-33, en la defensa de Esteban, también podemos ver este relato.
¿Pudiéramos vivir experiencias como esas? ¡Claro! Cada día Cristo tiene Su espada para defendernos, como el Príncipe del Ejercito de Jehová que es; y nos invita a despojarnos de lo que no nos aprovecha, para que podamos estar en su presencia.
Continuaremos…
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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