Salmos 42.8-11
“De día mandará Jehová su misericordia, de noche su cántico
estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida. Diré a Dios: Roca mía, ¿por
qué me has olvidado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, me dicen cada día:
¿Dónde está tu Dios? ¿Por qué te abates, oh alma mía, por qué te turbas
dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y
Dios mío”.
Las circunstancias de la vida, a veces, nos hacen perder las esperanzas. El desánimo es normal y parte del mundo caído en que estamos. Y una cosa es bien cierta, la diferencia está en el cómo reaccionamos. Otra realidad es que, como creyentes firmes en Jesucristo, es posible experimentar gozo y paz, incluso cuando no se cumplan nuestras expectativas.
Cuán importante es pedirle a Dios ayuda, y poder mantener la mirada en Él en vez de en las circunstancias.
Independientemente de que sea un problema de un momento, o relacionado a cuestiones espirituales. Siempre será bueno sumergirse en la Palabra de Dios y poder descubrir lo que Él quiere hacer con nosotros, aún sea bajo frustración o dolor. Es posible que sientas dolor, impotencias… durante alguna temporada, pero no te debes dar por vencido, ¡NUNCA!
Como cristiano, recuerda que puedes refugiarte en el todopoderoso, sabio y amoroso Padre celestial. Él ha obrado en tiempos difíciles anteriores, por lo que, debes estar seguro de que, bajo cualquier situación, Dios mostrará otra historia de fidelidad para añadir a tu repertorio.
Ten presente que: ¡De día
mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará contigo!
Feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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