1 Corintios 12.14-20 “Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como Él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo”.
El apóstol Pablo escribió que, así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, todos, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo (vs.12). Aunque una parte del cuerpo no es capaz de realizar lo que la otra, eso no significa que sea menos importante.
Lo mismo ocurre con nosotros. Todos somos tan diferentes, pero podemos contribuir, de manera muy especial los unos con los otros. Sea que fuéremos jóvenes o no, con estudios o no…, nuestras experiencias, habilidades y talentos unidos, nos enriquecerían aún más.
Estemos conscientes que nos necesitamos unos a otros. Yo necesito a quien da servicios diversos en mi hogar, u oficina; ellos me necesitan a mí, y ambos necesitamos de Dios para crecer.
Tengamos bien claro que, independientemente de que todos somos diferentes, debemos mostrarnos y tener amor los unos para con los otros (Juan 13.35). ¡Y Dios recompensa ese gesto!
¡Feliz día y que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario