Proverbios 15.31-33
“El oído que escucha las amonestaciones de la vida, entre los sabios morará. El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; mas, el que escucha la corrección tiene entendimiento. El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría…”.
A nadie le gusta que lo critiquen, pero las críticas son inevitables y debemos aprender a reaccionar de manera piadosa. La reacción natural a los comentarios hirientes es la ira o la actitud defensiva, pero hay grandes beneficios para quienes escuchan con calma y consideran la crítica con atención. Limitaríamos nuestro crecimiento espiritual de no estar abiertos a las amonestaciónes.
Algunas de las mejores lecciones de la vida vienen a través de las palabras duras. Si Dios permitió una situación, puedes estar seguro de que Él quiere usarla para transformarte a la imagen de su Hijo. Ya sea que la crítica sea válida o no, o que sea hecha con amabilidad o dureza, su objetivo debe ser reaccionar de manera que glorifique al Señor. Eres responsable de cómo te manejas a tí mismo, no de cómo actúe la otra persona.
Cada amonestación es una oportunidad de parte de Dios. Puede que sea el momento para humillarte y aceptar la corrección del Señor. Un momento de crítica también puede ser una oportunidad para mostrar tu amor a la persona que te critique. Si alguien le ataca con enojo, el respeto y la amabilidad se convierten en un testimonio poderoso. Sean cuales sean las circunstancias, deja que el Señor escudriñe tu corazón y afirme tu inocencia o le convenza de pecado.
Feliz día. ¡Dios te
bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario