Judas 1:17-19
“Pero amados, tengan memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu”.
Cuán peligroso puede ser una enseñanza falsa para la vida espiritual. Veamos diferentes maneras de identificar a los falsos maestros:
1. Ridiculizan la fe. Atacan o tratan de desacreditar la Palabra de Dios o a la iglesia. Inclusive, verdaderos creyentes pueden ser confundidos para que duden de la verdad de la Biblia, cuando estos, presentan con pasión su mensaje contrario.
2. Se dejan llevar por sus propios deseos. Esas personas interpretan la Palabra de Dios con creencias selectivas. Crean su propia teología para justificar sus hábitos y sus deseos pecaminosos.
3. Causan divisiones. Aparentan ser superiores a quienes los escuchan, envolviéndoles mediante supuestas experiencias a “otro nivel”, o manifestando que tienen una espiritualidad más desarrollada que los demás. ¡Que peligroso es ese grupito!
4. Tienen mentalidad mundana. No tienen interés en la enseñanza verdadera de la Palabra de Dios, y están concentrados en lo que pueden lograr, en cuántas personas les seguirán, o en cuánto pueden ganar por medio de sus enseñanzas.
Los que son guiados por el Espíritu Santo de Dios evitan esas trampas, reconociendo la humildad y unidad con el oyente (Filip.2.4). El sabio pide discernimiento al Espíritu Santo para distinguir la verdad del error.
¿Estás siendo dirigido por un verdadero maestro y siervo de Dios, o por uno falso? Nunca te dejes seducir por aquellos que solo venden el Santo Evangelio por dinero o fama. Llénate del Santo Espíritu y pide discernimiento para reconocer a los falsos.
Feliz día. ¡Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda Messina Ventura
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