1 Juan 1.4-7
“Estas cosas escribimos, para que su gozo sea cumplido. Este es el mensaje que hemos oído de Él, y anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él. Si decimos que tenemos comunión con Él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.
Caminar en desacuerdo con alguien no es nada grato. Muchos dicen caminar con Dios, pero lo hacen es constante desacuerdo con lo que Él pide. Él dice una cosa y, refunfuñando, hacen otra. Él dice que por el camino X, y toman el otro… y, al final, ¡oh sorpresa! Que mal me ha ido... “Ma bueno que e así”. Haces lo que se te antoja, y luego te quejas de Dios… ¡Qué bárbaro!
En las Escrituras tienes orientaciones precisas para caminar bien y correctamente, pero si no las sigues, no le eches la culpa a Dios, que Él no es el culpable de tus desdichadas decisiones.
La Biblia usa el término “caminar” para describir el curso de la vida de alguien. Por ejemplo, “con Dios caminó Noé” (Génesis 6.9), tenían una relación basada en la fe.
El evangelio de Juan utiliza la frase “andar en luz” (vs.7) para explicar lo que se requiere de los que quieren andar rectamente.
Para caminar con el Señor en luz, debes confesar y abandonar el pecado, buscar la santidad y obedecer los mandatos de Dios.
No pretendas andar en luz si tu vida se caracteriza por la oscuridad del pecado, la ira, la amargura o el resentimiento hacia los demás.
Abandona tus actitudes y conductas que no muestran que caminas con Dios, ¡vivirás de manera gozosa y resplandeciente!
¡Que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina Ventura
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