“NO Ignores a Dios”

Salmos 81.11-14  “Pero mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí. Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; caminaron en sus propios consejos. ¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo, si en mis caminos hubiera andado Israel! En un momento habría yo derribado a sus enemigos, y vuelto mi mano contra sus adversarios”. 

A nadie le gusta ser ignorado. Mucho menos saber que no se le toma en cuenta, sobre todo, por los seres queridos. 

Pero, lo peor de todo, y con grande condenación, es que muchos ignoran a Aquel que más nos ama: al Señor. Ese que está atento al más mínimo detalle de nuestra vida, y que, a veces, por estar tan distraídos con nuestros propios intereses, se nos “olvida” pensar en Él. 

Nuestro Dios nos formó en el vientre de nuestra madre, nos dio vida, aliento y todo lo que tenemos; ¡Él se merece toda nuestra atención! Por desgracia, muchos ignoran a Dios, pero quienes hemos aceptado su misericordia, su perdón y su gracia nos gozamos en hacer de Él nuestra prioridad. 

Las distracciones se presentan de muchas maneras. En términos generales, los placeres y preocupaciones de este mundo empujan a olvidarse de Dios. Estamos tan ocupados persiguiendo nuestros planes y deseos, que no nos detenemos a considerar qué le agrada a nuestro Padre. 

Cambia esa tendencia. Ocúpate en saber lo que el Señor desea de ti. Trata de pensar como Él. Mira tu vida a través del filtro de las Sagradas Escrituras, entonces tendrás el deseo de amarlo, agradarlo y nunca ignorarlo. 

¡Que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina Ventura

(Referencia: En.Contacto)