Mateo 6:33 “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”.
En todos los tiempos, y edades, han existido fracasos sentimentales. Es que los valores del verdadero amor, para muchos, se han extraviado.
Pudiéramos decir que existen factores que están fundamentados en lo personal y emocional, más que en la voluntad de Dios.
En pro de evitar fracasos, es bueno levantar bandera y aprender a dirigir la mirada al Señor. No es solo llevarse de sentimientos. Si se entendiera ese principio, sería fácil evitar los fracasos.
Las relaciones amorosas, aun entre cristianos, están siendo impulsadas por el “creo que esto es de Dios” y no por el “sé que es la voluntad de Dios”. Entre ambas frases existe una gran diferencia. Una, guía a “lo que yo pienso que es”, y la otra, a lo que “Dios estableció que es”. Pero si no aprendemos a distinguirlas, seguiremos de error en error. Es saludable comenzar a tomar consciencia acerca de lo que Dios piensa. ¡En su Palabra lo puedes conocer!
Dicen por ahí que “el amor es ciego”. ¡Ojo! El que viene de Dios ve claro, no quita conocimiento, no es engañoso, y fortalece una relación. Nunca la marchita. El que es “ciego”, quita la razón, y daña y endurece el corazón. Anda mucha gente por ahí sin superar un golpe por un amor obsesionado y ciego. ¡Que lamentable!
¿Cómo olvidar o superar ese tipo de amor? Veamos algunas claves…
1. Entendiendo que todo conlleva un proceso. Que no existen claves mágicas para levantarte un día, y creer que ya todo pasó. No te engañes, se consciente que en todas las situaciones hay un “amigo” que se llama proceso.
Continuaremos…
¡Feliz y bendecido día!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: Cristo.Juvenil)
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