Romanos 12.1-2 “…Les ruego por las misericordias de Dios, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su culto racional. No se conformen a este siglo, sino transfórmense por medio de la renovación de su entendimiento, para que comprueben cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
La bondad de Dios se muestra en que Él da elección para que la condición de pecado que nos arropa sea quitada, y que podamos vivir dentro de Su plan contemplado.
Ese plan, incluye instrumentos necesarios para afirmar un camino de bendiciones, así como para moldearnos, y actuar de acuerdo a la imagen de su Hijo Jesucristo.
Esos instrumentos son: La Biblia. La Oración. La Iglesia.
Con la Palabra de Dios, podemos crecer en Cristo a través de un
tiempo diario de lectura bíblica. Ella, es el alimento que nos nutre el
alma.
--Es penoso ver que algunos cristianos solo dependen de la comida espiritual que les sirve un pastor. ¡Aprende tú a prepararte tu propio plato!
Mediante la Oración, aprendes
a depender de Dios. A acudir a Él con tus necesidades y preocupaciones; pero aún
más con tu alabanza y gratitud.
--¡Nunca veas la oración como un deber, sino como un maravilloso deleite!
En la Iglesia, entenderás que tus hermanos
son un factor importantísimo en tu transformación como cristiano.
--Con ellos, aprendes a dar y recibir amor, a ser tolerante,
a perdonar, y muchas cosas más.
¡Experimenta cuán importante es rodearte de tus hermanos en la fe en Cristo!
En la sociedad existen voces que te quieren llenar el entendimiento de inmundicia. Te motivo a usar las herramientas que Dios pone hoy a tu disposición. ¡Reprográmate! Anhela ser un sacrificio vivo, santo, y agradable a Dios.
¡Muy feliz y bendecido día!
Evangelista Wilda Messina
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