2 Timoteo 1.7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Uno de los deseos más grande del cristiano es que sus seres queridos lleguen a la fe en el Salvador. Aunque creer es un asunto personal, hay pasos que podemos dar para impactar las vidas de otros. Por ejemplo:
1. HABLARLES
DE JESUCRISTO. Las personas pueden ser atraídas a
Cristo por nuestro ejemplo. Ahora bien, para ser salvas deben escuchar y
entender el Evangelio. (Te invito a que le leas en Romanos 10.8-15).
2. COMPARTIR LOS PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA BIBLIA. Transmitirles las lecciones espirituales que has aprendido acerca de Dios. Comparte con aquellos acerca de lo que el Padre celestial provee para las necesidades de sus hijos (Filipenses 4.19), cómo les dirige con su Palabra (Salmos 119.105), y cómo son capacitados -los que están en Cristo- para vivir con justicia y obediencia (Juan 15.4-5).
3. MODELARLE CONFIANZA EN DIOS CON TU ESTILO DE VIDA. Si te caracterizas por tener paz, gozo y contentamiento en medio de dificultades o sufrimientos, tu ejemplo hablará mucho a quienes te rodean. Con tus palabras y acciones podrás demostrarles que tu fe es genuina, y que Cristo de verdad puede transformar las vidas.
Si Dios ha podido amar y cuidar a tantos hijos legítimos ya, otros más serían una bendición más que grande para Él. Ven a vivir la gloriosa fe y confianza que el Señor nos da. Porque Él no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio.
¡Feliz lunes. Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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