Tu palabra sabia de hoy
Jueves 03.09.2020
Juan 6.25-27 “Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre”.
¿Qué te interesa más: ¿la persona de Jesús, o lo que Él puede hacer por ti? Me temo que muchos se preocupan más por lo que Él puede dar, que por saber quién es Él.
Jesús tuvo este mismo problema cuando anduvo en la tierra. Las multitudes lo buscaban por lo que Él podía hacer por ellos. A pesar de que sus necesidades eran reales, Cristo conocía su verdadera motivación.
Hay una línea delgada entre tratar de usar al Señor para conseguir lo que queremos, y venir humildemente a Él. Algunos de los problemas que le traemos son tan apremiantes y urgentes en nuestras mentes, que nuestro deseo de que Él actúe de la manera que queremos es mayor que nuestra disposición de someternos a su voluntad. A veces, en vez de “fe”, tenemos un espíritu exigente.
Tus necesidades se acabarán, pero Jesucristo permanecerá para siempre. Si tus oraciones son solo para presentar peticiones al Señor, has perdido la gran oportunidad de conocer a Aquel con quien pasaras la eternidad.
Invierte más tiempo en buscar
intimidad con Cristo, que en buscar sus beneficios.
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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