27.06.2019
Eclesiastés 7:1-4 "Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el
día de la muerte que el del nacimiento. Mejor es ir a la casa del luto que a la
casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive
lo pondrá en su corazón. Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza
del rostro se enmendará el corazón. El corazón de los sabios está en la casa
del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría.”
Cuenta una historia que un joven
regresó gozoso del funeral de una mujer fiel. Esa vida no tuvo nada de
espectacular; pero amaba a Jesús, a sus 7 hijos y a sus 25 nietos. Reía con facilidad, servía con
generosidad y sabía batear una pelota bien lejos.
Eclesiastés dice que es mejor
ir a casa de luto que de banquete. Y que un corazón sabio está en casa de luto, porque ahí se aprende lo que es
más importante.
Un columnista del New York Times, afirmó que hay 2 clases de virtudes: las
que se ven bien en el currículo, y las que quisieras se digan en tu funeral.
Elije las virtudes de elogio en tu funeral.
La mujer en el ataúd no tenía un
currículo, pero sus hijos daban fe de que ella había vivido como mujer
virtuosa. Los enseñó a amar a Jesús y a cuidar a los demás. Ella imitaba a
Cristo.
Has pensado ¿Qué dirían
en tu funeral? O ¿Qué quisieras que
se diga? Constrúyelo hoy. No es tarde para desarrollar virtudes dignas de
elogio. Imita a Cristo, para que todos deseen imitarte a ti!
Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:
NuestroPanDiario)
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