sábado, 22 de junio de 2019

“Tu palabra sabia de hoy”


22.06.19

Génesis 50:17-21  “Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban. Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos. Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón”.

Un ejemplo hermoso de perdón está en el libro de Génesis, en la historia de José y sus hermanos. A pesar de ser víctima, José tuvo una actitud de perdón, poco común, y difícil de imaginar para muchos; demostró ser un hombre de fe que entendía cómo dejar de lado resentimientos, y perdonar.

Si te niegas a perdonar, sufrirás consecuencias dolorosas:

Tendrás dificultades para batallar con el mal que te han hecho.  Repasarás una y otra vez el agravio y revivirás el dolor.

El resentimiento echará raíces en tu corazón y mente, permitiendo que la amargura crezca.

La negatividad comenzará a afectar otras áreas de tu vida, tales como las relaciones, las emociones, las actitudes e incluso tu salud física.

La ansiedad te privará de gozo y contentamiento. Podrás parecer exitoso ante el mundo, pero en el fondo, la paz de Cristo está ausente.

La acumulación de malos sentimientos comenzará a dañar tu salud emocional. Obstaculizará tu capacidad de amar y ser amado.

Lo bueno es que esta espiral descendente puede detenerse en cualquier punto del camino, eligiendo perdonar.

Feliz sábado, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EncontactoOrg)

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