21.6.19
Filipenses 1.21 "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia".
Las dificultades y el sufrimiento pueden hacer que quieras rendirte y caer. Si no puedes encontrar una salida a tu prueba y no hay alivio a la vista, puedes llegar a la conclusión de que Dios no libera a su pueblo como lo prometió. En momentos como esos, el problema no se trata del Señor, sino de tu entendimiento de la liberación que Él da.
Pablo escribió a los filipenses mientras estaba encadenado y custodiado en una cárcel romana. A lo largo de la carta, pudo mirar más allá de sus circunstancias y regocijarse en Cristo.
A pesar de que no estaba libre, muchas personas estaban siendo salvas. Los guardias escucharon el evangelio, y el ejemplo de él dio a los creyentes la valentía para proclamar a Cristo sin temor.
Es que la liberación de Dios NO siempre coincide con tus expectativas.
A veces, Dios te saca de una situación para que no tengas que enfrentarla más. Esa es la solución que todos queremos, pero no es su único método. En otras ocasiones, puede elegir fortalecerte por medio de tus dificultades. Tu circunstancia no cambia, pero Dios te sostiene en ella, lo que te permite confiar en el Padre celestial en cada paso del camino.
Por último, Dios puede darte liberación eterna a través de la muerte. Pablo dijo que partir y estar con Cristo sería mucho mejor. Aunque, a menudo, es la opción que más temes.
Cuando tu aflicción se prolongue, pregúntate: ¿Qué está haciendo Dios en mí? y ¿Qué está haciendo en la vida de otras personas por medio de esta situación?
Feliz viernes, Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia : EnContacto)
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