12.06.19
Mateo 13:44-46 “El reino de los cielos
es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo
esconde de nuevo; y gozoso va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También
el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que
habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la
compró”.
Una pareja estadounidense, paseaba su perro
cuando tropezaron con una lata que la lluvia había desenterrado. Cuando la
abrieron, ¡descubrieron monedas antiguas de oro! La pareja encontró 7 latas más,
con 1,400 monedas en total. Esas monedas estaban valoradas en US$10 millones.
Fueron llamadas el Tesoro de Saddle Ridge, el mayor hallazgo de esta clase en
la historia estadounidense”.
La
anécdota recuerda la parábola que Jesús relató acerca de que el reino de los
cielos es semejante a un tesoro escondido, el cual es hallado, lo esconden; van
y venden todo lo que tienen, y lo compran.
Los
tesoros escondidos atrapan la imaginación de las personas desde siglos atrás.
Pero Jesús habla de un tesoro accesible a todos los que confiesen sus pecados,
lo reciben y lo siguen (Juan
1:12).
Es un tesoro que nunca se acabará.
Mientras busques a Dios, encontrarás su gran valor, a través de las abundantes
riquezas de su gracia en Cristo Jesús (Efes.2:7).
Dios te ofrece un tesoro inimaginable:
nueva vida como su hijo, nuevo propósito en la tierra y el gozo incomprensible
de la eternidad con Él.
Que Jesucristo sea tu mayor tesoro, y
le alabes por dar su vida por tí en la cruz.
¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Ya
encontraste su tesoro? Ve y compártelo con otros!
Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
NuestroPanDiario)
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