03.04.19
1er. libro de Reyes 19:4 “Y él (Elías) se fue por
el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando
morirse, dijo: basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que
mis padres”.
Muchas veces las muchas actividades no te permiten disfrutar como Dios
quiere;
y terminas enfermándote. El estrés es de
las principales causas de enfermedades, físicas y emocionales.
¿Cuántas veces te has sentido sobrecargado por las actividades que
realizas?
No está mal ocupar tu tiempo y talento al servicio de Dios, ni
tampoco dar millas extras en el trabajo o en tu familia, pero si esas responsabilidades son cargas
difíciles de sobrellevar… necesitas descansar. No esperes enfermar para frenar!
Hubo un momento en que Elías
quiso dejarlo todo…no se había dado
cuenta que necesitaba descansar para reponer fuerzas y continuar en el
llamado que Dios le había hecho.
Puede que sientas que todo ha salido de control, y desees abandonarlo
todo (empleo, familia, matrimonio, ministerio…); déjame decirte que desligarte de todo, no es solución… un descanso te vendría bien. Además, pudieras disfrutar, sin interrupciones, con
el Señor.
Que ninguna responsabilidad se convierta en carga. Busca el
equilibrio! O se te hará más difícil continuar.
Si estás estresado: Alto. Descansa! Como hijo de Dios, eres templo del Espíritu Santo, pero también ser humano que necesita descansar, recobrar
fuerzas y llegar a la meta.
El verso 8 dice que
Elías se levantó, comió y bebió; y fortalecido con aquella comida
caminó 40 días y noches hasta Horeb. Elías fue renovado por
el Señor para continuar con su llamado, hoy
Dios quiere renovar tus fuerzas, no dudes en abandonarte en sus manos!
Dios te bendiga y te de descanso!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: CVClaVoz)
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