24.02.19
Hebreos 13:20-21 “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a Jesucristo,
el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en
toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es
agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de
los siglos. Amén”.
¡Qué gozo es estar rodeado de personas que tienen el aroma de
Jesús y viven esa vida! Como Pablo, anhelan estar en la presencia de Cristo, y tienen
hambre de más y más intimidad con él.
Esas personas disfrutan la vida, pero también evitan conversaciones
necias. Viven separados de las cosas de este mundo, y el favor de Dios es evidente en ellas y en sus familias. Algunos son
pobres materialmente, pero sus vidas están bendecidas por el Señor.
Y no es que esos
creyentes no pasan por temporadas de pruebas y tribulaciones, pero, aunque sean derribados, no son destruidos.
¡Y no se rinden! Están decididos a
terminar su camino de fe y ser agradables a Dios.
Satanás decide poner obstáculos para impedirte entrar en las bendiciones
de Cristo. Pablo reconoció esto y dijo a los gálatas: “ustedes corrían bien; ¿quién los estorbó para no obedecer a la
verdad? Eso no procede de Dios. Un poco de levadura leuda toda la masa” (Gálatas 5:7-9). En otras palabras, “¿Qué
hay en tu vida que te impida seguir adelante en la bendición completa de
Cristo?”
Ten cuidado, no permitas que un solo pecado sea
la levadura que estropee toda tu masa. Mucho ojo con eso!
Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
WorldChallengeOrg)
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