Miércoles 07.11.2018
Mateo 10:22 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será
salvo”.
La vida está cargada de
situaciones difíciles. Verdad? El simple hecho de que Dios nos permitiera
vivir, es ya una razón, más que suficiente, para “echar el pleito”… perseverar,
no desmayar, y reclamar Sus promesas!
Como ser humano, común y
corriente, pudieras pensar que es bien difícil:
1. Llegar a la meta con un intento, o enderezarse con una corrección: Pero la Ley de Jehová es
perfecta, convierte el alma; … y hace sabio al sencillo (Salmos 19:7).
2. Alcanzar la altura deseada con un solo vuelo: La promesa de Dios recuerda
que los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas…y
no se fatigarán (Isaías 40:31).
3. Caminar por la vida sin haber pisado en falso: Dios te recuerda que en
Cristo hay calzada y camino de Santidad, y por torpe que seas no te extraviarás
(Isaías 35.8).
4. Recoger buena cosecha sin trabajar duro, sembrar la semilla y abonar la
tierra: Pero, en Dios, siembras en buena tierra, trabajas menos, tu fruto brota,
crece, y produce a 30, 60, y a 100 por 1 (Marcos 4.8).
5. Sentir el amor sin probar lágrimas,
ni recoger rosas sin sentir sus espinas: Y la promesa de Dios es
que los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán (Salmos 126:5).
Para finalizar te reitero que: el que se extravía, y NO persevera en la doctrina
de Jesucristo, NO tiene a Dios; pero quien
SI persevere, ése SI tiene al Padre y al Hijo (2 Juan 1:9); y todas estas promesas le corresponden!
Date una miradita espiritual retrospectiva,
y si calificas… Reclama!
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
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