Domingo
04.11.2018
Génesis 40. 5-8,
13-14 “Y
ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la
prisión, tuvieron un sueño, ... Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y
he aquí que estaban tristes. Y él preguntó a aquellos oficiales de Faraón…:
¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes? Ellos le dijeron: Hemos tenido un
sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios
las interpretaciones? Contádmelo ahora. Al cabo de 3 días levantará Faraón
tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano,
como solías hacerlo…. Acuérdate de mí cuando tengas ese bien, … y hagas mención
de mí a Faraón, y me saques de esta casa”.
Cuántas veces te pasa, que por
más que intentas NO olvidar cosas importantes, lo haces. Inclusive hay ocasiones
que olvidas hasta favores.
Algo similar pasó con José, pero
no fue él quien olvidó, sino que se olvidaron de él. José estuvo preso, pero
conoció a personas influyentes al rey… al copero y al panadero.
Ambos tuvieron un sueño angustioso.
Cuando José vio sus semblantes, les preguntó de su aflicción. Respondieron: Hemos
tenido un sueño y no hay quien interprete. José les dijo que a Dios pertenecen
las interpretaciones.
Al copero dijo: serás
restituido a tu posición; y le pidió que se acordara de él. Al panadero no
le dio buenas noticias. José se
esperanzó con lo que pasaría al copero, pero este olvidó a José. NO fue
malagradecido el copero, es que Dios lo permitió. Si José hubiera sido liberado en ese momento,
hubiera regresado a Canaán, y NO cumpliría el propósito de Dios en Egipto.
Si tienes situaciones difíciles,
NO es que Dios te ha olvidado, Él tiene planes grandes para ti, y al
salir de la prueba, los verás hechos realidad!
Feliz domingo, y que Dios te dirija y bendiga!
Wilda
M.V.
(Referencia:
CVC laVoz)
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