12.09.2018
Marcos 4:23-25 “Si
alguno tiene oídos para oír, oiga. Les dijo también: Miren lo que oyen; porque
con la medida con que miden, serán medidos, y aun se les añadirá a ustedes lo
que oigan. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene
se le quitará”.
Jesús inició diciendo: “Si alguno tiene oídos, oiga”. Él no dijo: Si tu corazón está abierto al Espíritu de Dios, entenderás. Y, por eso, esas palabras podían sonar extrañas a los oídos NO espirituales,
Jesús inició diciendo: “Si alguno tiene oídos, oiga”. Él no dijo: Si tu corazón está abierto al Espíritu de Dios, entenderás. Y, por eso, esas palabras podían sonar extrañas a los oídos NO espirituales,
El Señor mide su gloriosa presencia en diversas cantidades… Algunos no reciben nada, mientras que otros reciben una medida bien grande.
Jesús dijo que las
puertas del infierno no prevalecerán contra su iglesia (Mt.16.18), por lo que no importa cuán ferozmente
Satanás te ataque, él no detendrá la obra de Dios. ¡Jesús neutraliza sus mordidas!
A cada uno le es dada gracia de Dios conforme a la medida del don de Cristo (Ef.4:7). Y nadie tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios le repartió a cada uno (Rom.12:3).
El objetivo de Dios, al darnos su Espíritu, su gloria y su presencia, es para que todos podamos llegar a la unidad de fe y conocimiento del Hijo de Dios” (Ef.4:13).
Recuerda tener mucho cuidado de lo que
oigas (también de lo que digas); así como de medir a los demás con tu propia vara, porque como midas, serás
medido.
No te pongas del lado contrario del Señor, que no te irá bien, y
probablemente las mordidas de Satanás te pudieran alcanzar… Piénsalo!
Feliz y bendecido
miércoles!
Wilda M.V. (Referencia:
WorldChallengeOrg)
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