15.07.2018
2da. Tesalonicenses
3:1-4 “…Orad por nosotros,
para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre
vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque
no es de todos la fe. Pero fiel es el Señor, que les afirmará y guardará del
mal. Y tenemos confianza respecto a ustedes en el Señor, en que hacen y harán
lo que les hemos mandado”.
Para comenzar te recuerdo que Dios nos invita a orar, y a estar en comunión con Él! En
la Biblia pudimos ver unos 141 versos relativos a oración.
Desde Éxodo 8.8, vemos cómo el Faraón llamó
a Moisés y a Aarón, y pidió que oraran a Jehová para que quitara las ranas de su pueblo. Y en Apocalipsis 8.4 vi que subió a la
presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.
Pablo pidió a los hermanos de Tesalónica que
oraran por él, mientras se encontraba en Corinto. Él pedía “esos refuerzos” a
sabiendas que esa sería una ayuda precisa para que:
1) La
palabra del Señor corriera y fuera glorificada.
2) Para
que él fuera afirmado, guardado y librado de hombres perversos y malos.
Pablo confiaba en que ellos, debido a que
eran hermanos en la fe, acogerían su petición. Nosotros también debemos
apoyarnos en las peticiones de oración de los demás. Seamos esas columnas y
rodillas que se ponen por otros!
Dios estará atento a las peticiones de sus
hijos, y, aún más, por aquellos que también lo son. Salmos 34.15 dice que los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos
sus oídos al clamor de ellos.
Tengamos presente orar por los demás…Dios
escuchará, y responderá!
Feliz domingo, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
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