Salmos 90:10, 12, 14, 16, 17 "Los días de nuestra edad son 70 años; y en los más robustos 80, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días. Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos. Sea la luz de Jehová sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma..."
Hay una expresión africana que dice: «Los occidentales tienen relojes. Los africanos tienen tiempo». Cuántas veces hemos respondido: «No tengo tiempo!». La tiranía de lo urgente, de los horarios y las fechas límitan y dominan tu vida.
Y Pablo escribió: «Miren cómo andan, aprovechen bien el tiempo, no como necios, sino como sabios, porque los días son malos»
(Efesios 5:15-16).
El uso sabio del tiempo no es solo cuestión de mirar el reloj. La situación puede exigir una agenda ocupada y obligarnos a dar a alguien nuestro tiempo de manera prolongada. Tenemos un momento breve para marcar la diferencia: Cristo en nuestra vida! Debemos aprovechar esa oportunidad al máximo.
Esto puede implicar ignorar relojes y agendas durante un tiempo, mientras mostramos el amor paciente de Cristo a los demás. Estando en Cristo, hacemos un impacto con nuestro tiempo para la eternidad!
Recuerda: El tiempo no es un reloj, ni 24 horas de un día, es lo que haces con él!
Feliz sábado, y Dios te bendiga!😇😍
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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