01.06.18
Juan 14:8-10 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras".
Algunos cristianos se dejan vencer por el miedo. Siempre están abatidos; se revuelven en la culpa, viven temerosos de que nunca tendrán la victoria sobre el pecado. Temen perder su trabajo, su salud, su familia, y no sienten paz, alegría ni descanso.
Deben recordar que hay un nombre en el cual meditar, y en el cual poner su confianza, sin importar lo que ocurra, ese nombre es Jesucristo! El que te dice: ¿He estado tanto tiempo contigo y todavía no me conoces?
Cuando tienes verdadera intimidad con Cristo, estás convencido de que tienes un Padre en el cielo, que te muestra cómo es, anhela ser parte de ti, y responder a todas tus preguntas.
Dios anhela que tengas una clara percepción de Él. Que entiendas que si le amas, tienes a Cristo en tu corazón, y honras su Palabra, eres su hijo, y no hay nada que temer.
Aprende a caminar confiando en Jesús, y en que el amor de Dios, nunca cambia. Si confias, cualquier cosa que el enemigo te arroje cualquier dificultad o prueba, decide decir: “Mi Padre me eligió, y él siempre está conmigo. ¡Nunca estoy solo! Sólo tengo que aceptar su grande amor.
Feliz día y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: WorldChallengeOrg)
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