Jueces 11:1-6 "Jefté galaadita era esforzado y valeroso; era hijo de una mujer ramera, y el padre de Jefté era Galaad. Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: no heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. Y huyó Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob. Y se juntaron y salían con él hombres ociosos. Aconteció andando el tiempo, que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel. Y entonces los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob; y le dijeron: Ven, y serás nuestro jefe, para que peleemos contra los hijos de Amón".
¿De dónde eres? A menudo usamos esa pregunta para conocer a alguien. Para algunos la respuesta es complicada, y no quieren dar detalles.
Es probable que Jefté no gustara responder esa pregunta. Sus medio hermanos lo habían echado de su pueblo natal, debido a su orígen...era hijo de una mujer ramera.
Pero Jefté era un líder natural, y cuando hubo problemas entre su pueblo y otro, su pueblo que lo había echado quiso que volviera, y le pidieron que fuera su jefe.
Jefté, asombrado, preguntó: ¿No me aborrecieron, y me echaron de la casa de mi padre? (vs. 7). Pero después de asegurarse que las cosas cambiarían, aceptó ser su líder.
La Escritura nos dice que el Espíritu del Señor vino sobre Jefté (vs. 29). Y él los llevó a una gran victoria. Y en el Nuevo Testamento se menciona a Jefté en la lista de los héroes de la fe (Heb. 11:32).
Dios puede escoger a las personas menos probables para hacer su obra. A Él no le importa de dónde eres, cómo llegaste hasta dónde estás, ni qué has hecho. Lo que importa es que respondas con fe y obediencia a Su amor.
Realmente...cuánto nos ama y puede exaltar Dios. Si has pecado, ven en confianza ante el Padre, que Él ya ha contemplado derramar de Su Espíritu sobre ti, y darte grandes victorias y recompensas!
Feliz y bendecido día!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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