viernes, 18 de mayo de 2018

"Invertir en la eternidad”

Meditación 18.5.18

"Marcos 16.15-16 “Y les dijo: Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”.

Los cristianos debemos invertir en la vida de otros. Todas las riquezas materiales de este mundo pasarán, y solo aquellos que creen en Jesucristo irán al cielo. Como sus seguidores, debemos dedicarnos a ayudar a que otros lo conozcan.

Dios ofrece salvación a todo el mundo, pero hay personas que nunca han escuchado que Cristo las ama, y que murió en la cruz por sus pecados (Juan 3.16). No siempre asociamos la palabra inconversos con vecinos, compañeros de trabajo ni amigos, pero la realidad es que las personas más cercanas a nosotros pueden no conocer el mensaje del evangelio.

La iglesia ha encontrado muchas maneras de anunciar las buenas nuevas de Jesucristo. Ministerios En Contacto, por ejemplo, llega al mundo entero por medio de literatura, radio, TV, mensajeros e internet. 

Pero la evangelización de persona a persona sigue siendo una de las maneras más efectivas de hablar del Salvadorya que los no creyentes pueden recibir respuesta a sus preocupaciones de una manera personal. Quienes ponen su fe en Cristo pueden ser discipulados, lo cual es vital para su crecimiento espiritual. 

No es suficiente donar dinero para que los misioneros puedan hacer este trabajo en países distantes; los campos cercanos están también listos para la cosecha, pero los obreros son pocos (Mateo 9.37).

Cuando se trata de alcanzar a los perdidos, todos los creyentes son responsables. El Señor dijo: “Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20.21). 

Nadie podrá involucrarse jamás en una tarea más acertada o más perdurable, que la de derramar riqueza espiritual en la mente y el corazón de otra persona. Invertir en las almas es una labor de valor eterno

(EnContacto.org).

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